El anuncio de Luis Rubiales, presidente de la RFEF, de que la voluntad es terminar esta Liga hizo reconducir las miradas hacia el campeonato y hacia lo que queda por disputarse. Sin ser oficial no estar asegurado al 100% que se vayan a jugar las jornadas restantes, todo apunta que así será y por lo tanto al FC Barcelona le quedarían once partidos por jugar.

De entrada, cinco de ellos serían en el Camp Nou y los seis restantes lejos de casa. En territorio azulgrana los hombres de Setién deberán recibir a Leganés, Athletic Club, Atlético de Madrid, Espanyol y Osasuna. Por otro lado, los azulgrana viajarán a los campos de Mallorca, Sevilla, Celta, Villarreal, Valladolid y Alavés.

Tanto en casa como fuera habrá partidos de elevada dificultad ya que a estas alturas de campeonato, y tal y como marcha la clasificación, la gran mayoría de equipos se juegan mucho.

Por ejemplo, partidos en casa presumiblemente asequibles com son los de Leganés o Espanyol se convertirán en duelos muy serios al tratarse de los dos últimos equipos de la Liga. También es verdad que en el caso del Espanyol es posible que cuando llegue al Camp Nou ya no tenga nada en juego porque puede haber descendido antes, aunque es un escenario bastante remoto.

También las visitas a Balaídos (Celta), Mallorca o Valladolid serán muy difíciles ante equipos que se lo juegan todo y con un público rival muy encima.